Tanques de almacenamiento de químicos Se puede construir a partir de una variedad de materiales que protegen contra la corrosión por productos químicos. Algunos materiales comúnmente utilizados incluyen:
Plástico reforzado con fibra de vidrio (FRP): los tanques de FRP están hechos de una mezcla de fibra de vidrio y resina de alta calidad. La fibra de vidrio ofrece una excelente resistencia a la corrosión y la resina aumenta la resistencia y la integridad estructural.
Polietileno (PE) y polipropileno (PP): estos plásticos son conocidos por su resistencia a la corrosión y se utilizan a menudo para fabricar tanques de almacenamiento de productos químicos. Pueden soportar una amplia gama de productos químicos y son muy ligeros.
Metal de acero inoxidable (SS): Los tanques de almacenamiento metálicos de acero inoxidable son altamente resistentes a muchos químicos corrosivos. Normalmente se utilizan grados que consisten en acero inoxidable 304 y 316 debido a su alta resistencia a la corrosión.
Polietileno de alta densidad (HDPE): los tanques de HDPE son resistentes a una amplia gama de productos químicos y son adecuados para almacenar sustancias corrosivas. También son duraderos, livianos y asequibles.
Cloruro de polivinilo (PVC): los tanques de PVC son ideales para almacenar productos químicos menos corrosivos. Tienen una resistencia precisa a ácidos, álcalis y diferentes materiales corrosivos. Sin embargo, los tanques de PVC pueden no ser adecuados para compuestos altamente reactivos.
Metal al carbono revestido o recubierto: Los tanques de acero al carbono se pueden revestir o recubrir con materiales como caucho, epoxi o recubrimientos a base de polímeros para evitar la corrosión. El revestimiento actúa como una barrera entre los productos químicos y el material del tanque.
Es importante seleccionar el material adecuado para los productos químicos específicos que se almacenan para garantizar una resistencia eficaz a la corrosión y evitar posibles fugas o contaminación. Además, también se deben considerar factores como la temperatura de funcionamiento, la presión, la concentración de productos químicos, etc. al seleccionar materiales para los tanques de almacenamiento de productos químicos.