La distribución del tamaño de partículas del mineral afecta significativamente la eficiencia de proceso de lixiviacion de niquel debido a varios factores:
Área de superficie: Las partículas finamente molidas tienen un área de superficie mayor por unidad de masa en comparación con las partículas más gruesas. Este aumento de la superficie proporciona más puntos de contacto para que la solución de lixiviación (como el ácido sulfúrico) interactúe con los minerales que contienen níquel, acelerando el proceso de disolución.
Cinética de lixiviación: Las partículas más pequeñas generalmente exhiben una cinética de lixiviación más rápida porque la solución de lixiviación puede penetrar más rápida y uniformemente en la matriz del mineral. Esto da como resultado una disolución más rápida del níquel en solución.
Limitaciones de transferencia de masa: las partículas más gruesas pueden tener tasas de lixiviación más lentas debido a limitaciones de transferencia de masa. La solución de lixiviación puede tener dificultades para difundirse hacia el interior de partículas más grandes, lo que provoca una disolución incompleta o tasas de extracción generales más lentas.
Efectos de aglomeración: Las partículas más grandes a veces pueden aglomerarse o formar estructuras compactas que dificultan la penetración de las soluciones de lixiviación, reduciendo aún más la eficiencia.
Tasas de recuperación: la distribución del tamaño del mineral puede afectar las tasas generales de recuperación del níquel. Las partículas más finas generalmente permiten una extracción más eficiente del níquel, lo que lleva a mayores porcentajes de recuperación del mineral.
En términos prácticos, optimizar la distribución del tamaño de las partículas durante la preparación del mineral puede mejorar la eficiencia y la economía del proceso de lixiviación de níquel. Se pueden emplear técnicas como moler o moler el mineral para lograr un rango de tamaño de partícula deseado para mejorar la eficiencia de la lixiviación y maximizar la recuperación de níquel.